Escucharon cuentos en distintos formatos (leídos por ellos, narrados por las docentes, en formatos digitales) y armaron cada quien su propia bruja, con características particulares que pudieron identificar gracias a todas las historias que trabajaron.
Para cerrar el proyecto, escribieron una ficha de sus personajes en formato digital, dibujaron a sus brujas en las tablets de la escuela, escribieron historias de sus protagonistas en el aula y finalmente armaron un GIF con la técnica stop motion haciendo sus brujas de plastilina.
¡Les dejamos el trabajo realizado!
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