“Serenos,
felices y atentos como una rana”
El objetivo primordial de este proyecto es que los niños
puedan calmarse, relajarse y concentrarse en lo que hacen, encontrando momentos
de quietud, utilizando la meditación como una herramienta eficaz para llevarlo
a cabo.
Se realiza a través de juegos, ejercicios simples y
breves, cuentos e historias para que los
niños puedan practicarlos y utilizarlos cada vez que los necesiten, tanto en la
escuela como en casa.
Apunta específicamente a que cada niño pueda entrenar su atención,
escuchar las señales de su cuerpo, poder manejar los sentimientos difíciles y
profundizar la comprensión de sí mismo y de los demás, desarrollando la autoestima y la inteligencia
a emocional.
¿Cómo
podemos comenzar?
1-
Cambiar
el recorrido de la casa a la escuela: elegir otro camino, por ejemplo buscar
una calle alternativa, y observar que cosas diferentes vemos a lo largo del
recorrido.
2-
En
el momento de ir a dormir, recordar algún momento lindo del día y evocarlo
respirando profundamente.
3-
En
el momento de la cena o el almuerzo, saborear la comida y pedirle a un
integrante de la familia que cuente las sensaciones que le produce ese alimento
que lo está nutriendo. Ejemplo: es blando, me hace acordar a…., se parece a….,
etc,etc.
Ejercicio: La rana.
Busco un
lugar tranquilo, me siento cómodamente, coloco los brazos suavemente sobre las
piernas. Inspiro profundamente por la nariz mientras elevo los brazos y junto
las palmas de las manos por encima de la cabeza, y exhalo profundamente
volviendo los brazos a la ubicación de inicio. Realizo este movimiento tres o
cuatro veces, puedo mantener los ojos abiertos o cerrados.
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